El hombre que quiso pasar por un asesino en serie y lo logró

2019-06-17 0:00:00

En 1990 dos varones intentaron un robo en un banco de una pequeña ciudad sueca. Su intento fue muy torpe y chapucero y fueron detenidos. Uno de ellos, de 40 años de edad, fue transferido a un hospital psiquiátrico de alta seguridad porque tenía antecedentes de una estancia previa por abusos a menores, había provocado previamente lesiones graves por arma blanca a una persona, estaba en tratamiento con psicofármacos y consumía drogas ilegales. Una vez en el hospital, confesó en total cerca de 40, fue declarado culpable de ocho de ellos y se convirtió en el asesino en serie más notable en la historia de Suecia, y un foco de gran atención de los medios. Un periodista atraído por su figura no tuvo grandes dificultades para descubrir que todas las confesiones eran inventadas, algunas de forma francamente grotesca, lo que supuso la suspensión de la larga condena que se había impuesto y la excarcelación del fabulador. Sin embargo, psiquiatras, policías y jueces creyeron a pies juntillas sus historias. En Postgraduate Medical Journal, Launer rescata el caso y reflexiona sobre el riesgo que entraña estar receptivo para aquello que se quiere oír o buscar la forma de concluir que aquello que uno considera cierto lo es.

Peritajes,Práctica clínica,Prisiones,Criminología